¿QUE ES EL PROYECTO TAROT COLECTIVO?


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miércoles, 31 de diciembre de 2008

Especial Fin de Año - La Muerte y La Sacerdotisa - Proyecto Tarot Buenos Aires

Todo comenzó hace mucho, y esa es la introducción.

Y mucho después del comienzo, hace muy poquito, a Santi y Marto se les calentaron los cascos con los murales y las cartas de tarot reinterpretadas, en ese orden.

Tras un breve período de propaganda y una convocatoria con respuesta sorprendente, nos juntamos una docena de personas en casa de San Oveja.

No nos conocíamos, excepto un servidor, que había tenido contacto previo con casi todos, cada uno por separado.
Así que la primer sorpresa fue descubrirnos pasando más de tres horas charlando en el mejor clima posible.

Llega el momento de decidir por dónde comenzar el trabajo en serio, y elegimos hacer algo en lo que tengo poca pero amable experiencia: en base a ciertas consideraciones, decidimos considerar al grupo presente como una entidad objetiva y, como tal, afectada a un destino propio y por tanto susceptible de una lectura de cartas.

Elegimos una lectura titulada "La lección de vida", que suelo adaptar como "la lección referida a...", y que en este caso representaría lo que cada uno de nosotros debe aprender (o va a aprender a la fuerza) de la experiencia y cruce de caminos dentro del grupo.

La lectura consta de seis posiciones que son: lo que se va a aprender, lo que va a distraer de aprenderlo, lo que va a apoyar el aprendizaje, el vehículo a través del cual se va a realizar el aprendizaje, la perspectiva a asumir y la perspectiva a descartar.

Y en el primer lugar va y sale el Mago, invertido.

Nos miramos con Oveja, tan contentos que veníamos.
Pienso rápido.

No sé cuántos de los presentes saben de tarot, pero sí sé que son todos inteligentes y sensibles a la metáfora visual.
Y que Oveja y yo ya pusimos cara.
Y que faltan cinco cartas, pero esto no lo endereza nada.
Y que de todas formas nunca fui de dibujar las cosas, acepto mucho lo que sale, sea lo que sea.

Así que fuí honesto y dije lo que verdaderamente pensaba, y seguí una lectura en la que terminaron saliendo, en serie, el nueve de bastos invertido, la Muerte, invertida, el nueve de copas, invertido, la Sacerdotisa al derecho (un respiro!), y el cinco de espadas, también al derecho, el muy cretino.

El resumen de la lectura es que la lección que aprenderíamos juntos sería la de convivir con la frustración y la incapacidad de hacer lo que quisiéramos, afectada por el temor al cambio e incrementada por el cansancio, la insatisfacción, y la tendencia a apresurarnos en valorar como definitivos los logros y reveses circunstanciales.
Lo único que estaba indicado positivamente era la necesidad de apoyarnos en la intuición para ir más allá de lo evidente, tanto en las buenas como en las malas experiencias.

Tal vez los años, tal vez el clima que se había generado en la charla, no me sentí en absoluto preocupado: cualquier cosa que tuviera que aprender en semejante compañía, no podría ser una mala experiencia.

De cualquier forma, tendré que ver dónde me meto la lectura, porque al siguiente fin de semana salimos juntos por primera vez, e hicimos esto, que tiene más de treinta y seis metros cuadrados:













La primer idea fue aprovechar que posiblemente siguiéramos siendo muchos y resumir la lectura en dos cartas, a fin de enderezarnos las cosas.
Las nucleares, por posición relativa y por peso propio, eran La Muerte y La Sacerdotisa.
El boceto madre provisto por los MPC´s hacía una derivación muy interesante: La ciudad de fondo de la Muerte tenía un río que crecía en importancia hasta convertirse en el ocèano de la Sacerdotisa. Este río no figura en la original: lo colocaron para darle a lo ya puesto de "Tarot" el toque de "Buenos Aires".
El parentesco Gran cantidad de agua - Inconciente Colectivo - Río de la Plata - Símbolo de Buenos Aires era demasiado fuerte para no entusiasmarnos con la idea y presentarla al resto del grupo.
No hubo discusión, y sobre esa matriz que armaron entre todos, se fueron poniendo las colaboraciones màs individuales.









A Mariela le tocó el niño y el sol, a Vane el Rey muerto, Ludeshka se encargó del Científico que reemplaza al sacerdote en el lugar de la Doctrina como apoyo psicológico para afrontar el cambio.





Ceci se encargó de los peces, Mako hizo la Sacerdotisa y la Doncella de la Muerte, Marto y Oveja hicieron sendos jinetes y montura, todos hicieron por partes y momentos los fondos y escenarios...


Participó gente gente cuyos datos no tengo, eso lo iremos actualizando en breve, prometo!!









Los vecinos aportaron onda, agua, jugo y consejos sobre que nos cuidáramos, a nosotros mismos y a la cámara fotográfica, de los pibes "que no son del barrio pero vienen a drogarse a la placita".
Los pibes de la placita, que al final sí eran del barrio, aportaron el no joder con la cámara y comentarios como "que lástima que tapen el anterior mural (también MPC) ... nos re gustaba!!". No pude evitar que se me escapara un políticamente incorrecto suspiro que un compañero, leyéndome la mente, resumió como "los pibes chorros también tienen alma...".


Próximamente: más de todo.




MUCHO más de todo.

3 comentarios:

Unknown dijo...

sr. rogelio:gracias por la crónica y gracias por la experiencia compartida. Maravilloso lo suyo, como siempre. un abrazo cálido

Jota Sch dijo...

un lujo esos artistas, esa pared y esas dos cartitas!
por un año taroteiadooo!
:D

Bla. dijo...

Me encantó cómo en las fotos parciales más detalladas la sombra del árbol dá cantidades de tonalidades de naranjas y azules, y cómo las irregularidades del paredón le dan texturas.

¿Y si usaras una o más fotos parciales como carta? ¿Vale?

Abrazos